BIEN JODIDOS!!!

Soy idiota por “la gracia” de dios. ¡qué gracia!

Si me engañan una vez y les vuelvo a apoyar………soy idiota.

Si me engañan dos veces y les vuelvo a apoyar………soy bidiota.

Si me engañan tres veces y les vuelvo a apoyar………soy tridiota.

Si me engañan cuatro veces y les vuelvo a apoyar………soy ...............

Asi hasta el infinito............................................porque sigo apoyándoles.

jueves, 30 de mayo de 2013

EL CUENTO DE “EL PRINCIPITO”



Nos ha salido rana

EL PRINCI-PITO - EL PRIN-CIPOTE
El “princi-pito” cuando se hizo mayor, se convirtió en el “prin-cipote”  y en un cuento poético.
El prin-cipote se considera un cuento lleno de hojas por la forma en la que está fabricado, pero en realidad el cuento es un cuento, que te cuento, en el que se tratan temas tan profundos como el sentido de la vida, el sexo, el dinero, el joder y el poder.
En él, un “presunto” se encuentra perdido en el capitalismo explotador, luego de que su forma “legal” de ganar dinero se acabara, pero para su sorpresa, es allí donde conoce a “uno con contactos” que vive en otro planeta. La historia tiene una temática filosófica, donde se incluyen paraísos fiscales, cobrar por no hacer nada, dinero negro, dinero negro, dinero negro, dinero negro, y críticas sociales dirigidas a la «extrañeza» con la que los decentes ven las cosas. Estas críticas a las cosas «importantes» y al mundo de los indecentes, van apareciendo en el libro a lo largo de la narración.
Un mangarín
El “presunto” cuenta que una vez, cuando era un niño, hizo un dibujo de un billete de dinero que se guardaba en su bolsillo; sin embargo, todos los adultos que veían el dibujo lo interpretaban erróneamente como una servilleta de papel. Cuando el “presunto” trata de corregir esta confusión, se le aconseja que deje de lado los dibujos y se dedique a algo más productivo. El “presunto” entonces se lamenta de la poca comprensión que tienen los adultos decentes por la creatividad, a la hora de quedarse con lo ajeno y sin dar un palo al agua.
Ya de adulto, y pensando en el indulto, se codea con poderosos que le explican como ganar mucho dinero, sin trabajar y engañando al populacho.
Se cuenta que por esa época, había un tipo muy importante que un día se fue al campo, se tumbó en pelotas sobre la hierba, y la casualidad hizo, que una brizna de hierba del campo, se le metiera por el ano. Desde entonces se dice que es campechano.
Ya de “apañador”, el “presunto” se ha convertido en un fenómeno y, un día, uno de sus negocios sufre un inconveniente. Sin embargo, de la nada aparece alguien al que el “presunto” llama “prin-cipote”. Éste le pide que trabaje con él, y el “presunto” decide mostrarle su viejo dibujo del billete en su bolsillo, que, para su sorpresa, el “prin-cipote” interpreta correctamente. Después de varios intentos para forrarse sin dar un palo al agua, “presunto”, en su frustración, termina por dibujarle una montaña de billetes de dinero y le explica que es posible forrarse gracias a los contactos que tiene; “el prin-cipote” lo acepta y le responde que eso era lo que quería.
El “princi-pito” y la “ele-infanta” es otro cuento.
Y colorín colorado, algunos, sin dar un palo al agua, se han forrado.

“Un prin-cipote, cuando se mete donde no debe, puede hacer mucho daño”.


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Me he encontrado unos condones para usar cuando te joden en el trabajo. Como se da por hecho que te van a joder, desde un sindicato, te dan el consejo para que te protejas. Me ha gustado tanto que me voy a enterar quien ese sindicato tan cachondo. Si alguno lo conoce, espero que me informe.