EL MISMO CUENTO

GALLINA SE NACE

 

A todas las personas incautas y precarias:

Como os gusta vivir del cuento os voy a contar un cuento.

La vida es dura, el curro es duro, la precariedad es dura, el paro es duro, y se mantiene duro demasiado tiempo y no te gusta. Y lo que nos gusta que se mantenga duro se parece a tu contrato, que se viene abajo en el momento más inoportuno.

Este es el cuento, que aunque es cruento yo te lo cuento:

Érase una vez un pardillo corto de mente, que encontró un trabajo precario y a tiempo parcial, naturalmente.

Arrimóse al encargado pensando que si estaba bien mirado, alcanzar más horas de jornada podría, ¡que ironía!

Incauto y miedica no gana dinero ni para pipas, pero arrastrándose, adulando, sobando chepa y sin que de su boca salga ninguna queja, creía el bobo que lo lograría.

Nueve años pasaron, sobando chepas, chupando culos y siendo a diario machacado, pero el poco cerebro que alguien le ha dado a este ignorante animal, debe funcionar también a tiempo parcial.

Un maravilloso día, el encargado le dejó un cargo de mayor categoría, aunque a tiempo parcial seguía.

¡Milagro! ¿Pensó?, creyendo que era su gran día. Pero así pasaban los años y el currela bobo no mostraba mejoría. Ni cerebral ni laboral.

Un día el viento sur golpeó en su neurona, que no funcionaba mucho pero era mona. Dedujo con el calor, que el sindicato mayor, su escozor aliviaría.

Así pasaron veinte años y aquel joven al que todos engañaron, ni era joven, ni quería luchar junto al 1% que son los que luchan ¡te juro que no te miento! Y así siguió hasta que se murió.

Porque no llegó a jubilarse, ya que fue a afiliarse a los que aumentaron la fecha. Y además era de los apagaban la mecha, cuando otras personas querían luchar.

Y colorín colorado este cuento no se ha acabado.

Consejo de tu jefe con moraleja: Aprende a reírte de ti mismo. Te irá bien. Nosotros llevamos riéndonos de ti desde que entraste a trabajar y nos ha ido de puta madre.